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lunes, 30 de diciembre de 2013

Tema 6: Desarrollo de la capacidad intelectual y creativa

Lowenfield, V. y Lambert, B. Desarrollo de la capacidad intelectual y creativa. Madrid: Síntesis, 2008.
Capítulo 8: La conquista de un concepto de la forma, pp. 289-338

Resumen:


     El momento en el que un niño empieza a realizar esquemas mentales de su entorno más próximo y conocido es a partir de los 7 años aunque es una aproximación, ya que hay niños que empiezan a dibujar esquemas en la fase preesquemática. Estos esquemas de objetos se ven afectados por la forma en la que un niño lo concibe, los sentimientos y emociones que le transmiten, por la función que tiene tal objeto o por el comportamiento que posea.

     Las características de los dibujos esquemáticos para un niño de esta edad hace que el dibujo sea reconocible  sin problemas. Incluirá rasgos diversos, símbolos diferenciados (manos, pies), es importante también resaltar que empiezan a caracterizar la simetría del cuerpo. La perspectiva es de frente, ya que los elementos todavía distan de relacionarse entre sí y mirar de lado o de costado. Es decir, el niño sabe y es consciente de que hay diversos elementos que se relacionan entre sí, pero el esquema espacial es lineal, todos compartiendo una relación espacial común, pero en una línea básica, que es universal y es parte del desarrollo natural de un niño. Ésta indica movimiento o un itinerario de viaje. El niño en esta fase tiene poca conciencia de cómo se representa el aspecto tridimensional del espacio.

     Además de la línea básica que se utiliza para indicar movimiento, también es usada para indicar parte del paisaje, como una base sobre la que descansan otros elementos o cosas, como por ejemplo, la superficie.
Otra característica de esta etapa es que el niño se relaciona de manera activa con el medio que representa en sus dibujos.

     Sin embargo, existen otras maneras de representar espacialmente los objetos, y son las representaciones espaciales subjetivas, y es a través de la técnica del ‘plegado’. Estas experiencias espaciales subjetivas tienen como consecuencia una mezcla de plano y alzado. Muchas veces se ve una parte de egocentrismo en este tipo de obras.

     Las representaciones en rayos X: ésta es una forma de representación en la que el niño muestra tanto el interior como el exterior de una imagen (edificio, por ejemplo), siempre que el interior tenga mayor peso.

     La representación en tiempo y espacio: son secuencias espacio-temporales que son importantes analizar ya que nos puede ayudar a encontrar fuentes de motivación. Su función principal es servir de nexo para contar historias.

     El significado de las variaciones en el esquema es de suma importancia; los niños no son conscientes de ello y muchas veces el origen está en las experiencias autoplásticas, y existen tres formas principales de dicha variación:
  1. Exageración de las partes importantes.
  2. Descuido u omisión de partes no importantes u ocultas.
  3. Cambio de símbolos para partes relevantes.

     Significado del color y el diseño: el niño ahora es más objetivos a la hora de elegir estos dos elementos y en cierta manera, los automatiza y repite tales diseños en posteriores composiciones. Los niños eligen sus propias composiciones cromáticas, muchas veces afectado por su concepción visual o emocional del color.

     El desarrollo del niño en la escuela primaria: el niño procura encontrar un orden en el medio ambiente y desarrollar fórmulas para una conducta adecuada (Piaget, 1959); va cambiando su actitud egocéntrica y esto se nota también en su desarrollo integral, ya que empieza a compartir los sentimientos de los demás y aumenta su capacidad para compartir.

     Los dibujos esquemáticos como reflejo del desarrollo: uno de los indicadores del crecimiento del intelecto infantil es la percepción cada vez mayor del mundo de alrededor. El conocimiento activo del niño revela su concepto del mundo que lo rodea y su interés por ello.

     Motivación artística: es importante además de la motivación en clase, la que se hace de manera individual o un pequeño grupo acerca del tema que se esté viendo. Para ello, es imprescindible que exista un ambiente flexible, abierto al diálogo.

     El tema: en el arte, los niños no están forzados a conformarse con las normas externas impuestas por maestros, padres, sociedad, etc., sino que la experiencia artística es más libre y abierta y ha de ser realmente una expresión del niño.

     Materiales artísticos: deben satisfacer las necesidades expresivas de los niños. El profesor no debe interrumpir la creación del niño, sino que debe presentarle el material apropiado en el momento clave para que el niño lo utilice; además, todo material debe hacer su propia aportación. Por último, el profesor no debe saturar ni abrumar a los alumnos con demasiados materiales.

Valoración crítica y aplicación en el aula:


     Este texto ayuda a entender cómo funcionan los procesos cognitivos en niños de primaria de entre 7 y 9 años. Son muchos elementos que hemos de tener en cuenta a la hora de preparar a los niños para que desarrollen su expresión artística, y los criterios que hemos de seguir para detectar posibles problemas o fuentes de motivación a través de sus dibujos y/o composiciones.

     En mi opinión, tal y como se ha planteado en el documento, hay que dejar libertad a los alumnos para que saquen toda la creatividad que tienen dentro, no abrumarlos con demasiados materiales sino ser en cierto modo una guía que les vamos dando en el momento en el que ellos están más preparados para utilizarlos, y una vez terminadas sus obras de arte, esto nos puede dar muchas pistas ya que cualquier elemento que aparezca en el dibujo, nos da múltiples pistas y es una fuente de riqueza para conocer a los niños y sus procesos mentales y cognitivos.



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